¿Año Nuevo, Vida nueva?

 

¿Año Nuevo, Vida nueva?

Nuevamente otro año que pasó y para muchos es un momento de reflexión e introspección, (y aunque a algunos nos cueste trabajo, de evaluar lo que se hizo o lo que no hicimos). 

En muchas ocasiones vemos que a pesar de que habíamos reflexionado profunda y sinceramente sobre lo que queríamos lograr y lo anotamos en nuestra lista de propósitos para el año siguiente con gran esperanza, vemos con tristeza que al final del año, la cruda realidad de que no los cumplimos y solo se nos queda recordar con nostalgia y con sentimiento de culpa que lo deberíamos cumplir algún día. 

Ocasionalmente al final de año siguiente lo anotamos con honesto optimismo de que “ahora sí”, este es el año en que los voy a cumplir.

Ciertamente algunos de los propósitos que nos definimos al principio del año pudieron haberse cumplido. Resulta que algunos de estos pudieron cumplirse, aunque no les hayamos dedicado gran esfuerzo. En esos casos, la inercia de nuestras acciones cotidianas nos lleva a lograrlos. Tales como el propósito de casarse, terminar la carrera o algún curso de idiomas o alguna maestría. Pero si los analizamos veremos que se cumplen por el empuje de amigos, familiares o compañeros de trabajo que en ocasiones nos ayudan a lograrlo.

Algunos otros propósitos como es el de aprender otro idioma, hacer ejercicio o bajar de peso, los mantenemos en el olvido. ¿Y cuál es la diferencia?

La gran diferencia es que en los primeros hubo un elemento de empuje una mera inercia y en los otros la decisión para cumplirlos queda en uno mismo.

Al paso del tiempo encontramos que al continuar nuestra vida nuestras prioridades cambian, pero algunos deseos quedan solo en una intención que realmente es verdadera pero que no encontramos la forma de darle estructura y concluirlas.

La razón es que, no hemos desarrollado el hábito de ser constantes. Puede que nos paralizamos al pensar erróneamente que no tenemos las habilidades suficientes, que no nos lo merecemos o que la gente se va a burlar de nuestro esfuerzo, y así cuidamos nuestra autoestima como algo de lo más preciado.

La protección de la autoestima nos permite encontrar la justificación perfecta por no tener el hábito desarrollado aún. Como ejemplo al ir al gimnasio y ver personas muy dedicadas con fuerza y agilidad para hacer las más exigentes rutinas, nos comparamos y nos hacen sentir que no tenemos la misma capacidad.

Otro propósito muy recurrente es el de aprender de otro idioma, a muchos les cuesta admitir que su pronunciación no es tan perfecta y les da pena aceptar que hay que empezar desde la lección de pollito chicken, gallina hen.

Debemos reconocer que nosotros somos los únicos responsables de ejecutarlos y lograrlos, si tenemos suerte habrá alguien que comparta ese mismo ideal y al proceso será más fácil.

Es recomendable cambiar el enfoque y definir metas intermedias a corto plazo y con fechas específicas de cumplimiento y evaluación para asegurar que nos estamos acercando al gran proyecto final.

Muchos se inscriben en el gimnasio, en programas de dieta o escuelas de idiomas, comprando la indumentaria más sofisticada y el arsenal de libros. Posteriormente, al primer mes aún tenemos la intención sincera de asistir, pero el entusiasmo va decayendo por el esfuerzo de levantarse, romper la rutina, hacer tareas y hacer sacrificios. Al cabo de unas semanas muchos decaen en el entusiasmo y se quedará en el olvido.

El primer mes es donde los gimnasios, escuelas de idiomas y otras, están con promociones para recibir la mayor cantidad de inscripciones, pero saben que en las semanas siguientes empezará a haber deserción.

Al tener fechas cortas de evaluación o de revisión, cambiar o ajustar las estrategias para encontrar nuevamente el entusiasmo inicial y ajustarlo con lo que vayas descubriendo de tu comportamiento y actitud. Hay que se muy honesto consigo mismo.

La primera evaluación puede ser al siguiente mes y ver si la rutina que estas siguiendo te está beneficiando o el horario es adecuado. Puedes seguir con el esfuerzo para el siguiente mes y continuar rutinariamente avanzando y evaluado para saber si vas en dirección al propósito anual o hay que replantear alguna estrategia.

Para algunos les es muy difícil empezar, ya que pudiera significar romper hábitos y creencias, o hacer oídos sordos a críticas.

Hay una frase que dice; “Mejor hecho que perfecto”, esto quiere decir que pudieras estar esperando tener las condiciones óptimas y preparar todo para garantizar el éxito. Claro que mientras más preparación tengas para el inicio será más fácil, pero puede ser tu excusa para no empezar.

Empieza con los elementos que tengas y ve ajustando sobre la marcha, verás que has de haber aprendido y los siguientes pasos serán más fáciles.

Al eliminar excusas pudieras entrar en un proceso de mejora continua.

El decidir a empezar inmediatamente con los elementos que tenemos y no dejar que la continua planeación, búsqueda de documentación o la procrastinación nos detenga, nos puede dar el impulso que necesitamos para continuar. Posteriormente podrás ajustar ajustando en el camino.  

Al menos la acción tomada te puede dar los elementos para razonar que al menos estás tomando acción y algo se desencadenará en tu beneficio. Ya sobre la marcha irás ajustando y mejorando, descubriendo fortalezas y debilidades que solo habiendo iniciado las podrás afrontar.

Si el plan es aprender un idioma empieza ya, si es de ir al gimnasio levántate y asiste ya, si quieres hablar ante un público levántate y prepárate. Busca apoyo, busca alguien que te acompañe en el esfuerzo o alguien que te enseñe así será más fácil.

Toma acción en tus planes, inicia lo más pronto posible, los temores siempre nos harán flaquear, pero dando el primer paso con los mínimos elementos que hayas analizado posiblemente podrás darle forma a ese proceso que te lleve a logra algo que al final del año puedas reconocer que lo conquistaste.

Recuerda que hay que seguir en acción constante nunca dejes de aprender e investigar pues los retos van apareciendo continuamente y tomar acción. Las oportunidades pasan muy de prisa y si no te pones en acción cree que otros si pudieran estar trabajando para estar listos para cuando se esa oportunidad.

¿Qué has decidido lograr para este año?, Lo puedes seccionar en etapas?

Las oportunidades seguramente te buscarán y debes de estar preparado no las dejes pasar. 

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