¡Despierta esas habilidades sociales dormidas!
¡Despierta esas habilidades sociales dormidas!
Recientemente tuve una reunión de amigos, uno de ellos comentó que estaba muy preocupado pues como resultado de la pandemia había desarrollado un sentimiento de inseguridad para hablar ante extraños y de convivir en grupos. Inclusive confesó que había dudado mucho en reunirse ese día con nosotros. A tal grado era la ansiedad que sentía que él no hubiera asistido si no es porque uno del grupo se ofreció a pasar por casi obligándole.Su confesión causó mucha inquietud entre todos dado que era una situación que varios comentamos haber tenido. Varios mencionaron tener similares historias o de algún conocido que estaba teniendo similares efectos post pandemia, (clásico, el primo de un amigo).
Estos síntomas siempre han existido y la pandemia al ser un evento del que no teníamos algun antecedente cercano y con poca informacion por parte de las autoridades, creó mucha confusión. A mas de 2 años aún hay personas que experimentan secuelas anímicas de ese tipo y algunas otras muestra secuelas físicas.
¿Y cómo se te puede ayudar a enfrentar esos sentimientos? Alguna ayuda psicológica definitivamente apoyará, pero para desmadejar el centro del problema consideramos que es el de desarrollar y mantener el desarrollo de habilidades sociales que están orientadas a apoyar y fomentar la confianza en uno mismo.
Las siguientes sugerencias son la de desarrollar las habilidades sociales, no siendo las únicas alternativas, pero por experiencia pueden ser las más importantes.
En forma general se trata de enfrentarte a las personas y situaciones estresantes aplicando algunas estrategias.
Si bien la forma de convivir con otras personas está centrada en la comunicación, la primera estrategia es la de trabajar en desarrollar la escucha activa.
Escuchar, es una de las habilidades sociales más importantes que puedes desarrollar. La atención con la que escuchas puede tener un gran impacto en muchas áreas de tu vida como el ámbito laboral, escolar y en la calidad de tus relaciones personales.
Además, al convertirte en un mejor escucha, puedes mejorar tu capacidad para influir, persuadir y negociar; mientras evitas conflictos y malentendidos. La escucha activa significa hacer un esfuerzo consciente para escuchar no sólo las palabras que la otra persona está diciendo sino, más importante aún, el mensaje completo que te está tratando de comunicar.
Hay varias recomendaciones puntuales para reforzar tu escucha activa.
Presta atención a tu contraparte, y esto lo puedes empezar inmediatamente, dejando a un lado las distracciones, (teléfonos celulares principalmente), ya que nos hemos habituado a estar verificando cada momento las redes sociales y los nuestro correo para no perdernos ninguna noticia y mensaje. Y generalmente no son importantes.
Evita interrumpir y presta especialmente atención a los gestos y la comunicación no verbal. Puedes obtener mas informacion que con solo las palabras.
Trata de hacer gestos de aprobación para que el otro sienta que estas poniendo atención a sus palabras.
Poniendo verdadera atención puede ser el mejor regalo que se le puede dar a alguien.
Responde apropiadamente. Si estás tratando de abrirte ante el otro, se respetuoso. Aunque pudieras estar tentado a defender y refutar alguna idea, evalúa si estás preparado para entrar en un debate.
La práctica constante te permitirá sentirte cada vez más seguro y confiado.
Refuerza tu lenguaje corporal. Muchas veces se puede estar diciendo algo y con el lenguaje corporal estás enviando otro mensaje. Pon atención en tus movimientos y en los del otro.
Busca reforzar tu atención a la persona que te están escuchando y con lo que sucede en el entorno. Mantente consciente sobre los mensajes que transmites a través de tu postura, contacto visual y expresiones faciales. Recuerda que la conexión visual y una sonrisa genuina son gestos universales que demuestran apertura y amabilidad; lo que hace que los demás se sientan cómodos a continuar la plática.
Una manera sencilla de mejorar tu habilidad social es la de recordar el nombre de tu interlocutor. Desarrolla estrategias que te permitan recordar el nombre, pues puede ser un elemento que permita el acercamiento o que denote un rechazo al sentirse olvidado.
Trata de ser auténtico. No trates de forzar a ser simpático o alegre si aún no lo puedes manifestar espontáneamente. Es un trabajo que implica esfuerzo y de una estrategia de hacerlo y dominarlo.
A la gente les atrae a las personas auténticas y que inspiran confianza.
¿Como te sientes con el humor? Mucha gente tiene la idea de que para ser atractivo, interesante o carismático necesitas hablar con humor. Pero es una habilidad que difícilmente se puede falsear. Vemos personas que usan el humor en forma oportuna y adecuada, pero cuando alguien lo quiere usar sin ser totalmente original el resultado es de sentir hasta pena ajena.
Integra historias en tu plática, el Storytelling actualmente se ha visto como un elemento muy interesante para aplicarlo en las pláticas sociales y de venta. Conocerlo y aplicarlo requiere preparación. Si analizas tu caso personal verás que hay ciertas historias o vivencias que puedes aplicar en tu convivencia. Hay que prepararlas y practicar para traerla a las pláticas para que generen el interés de todos. Inclusive puedes tener un arsenal de historias que puedas aplicar dependiendo del momento.
Practica mantener una conversación fluida. No solo se trata de externar palabras para evitar que haya un silencio incómodo. Tu estrategia debe ser que las dos partes tengan la oportunidad de interactuar. Evita hacer preguntas abiertas, aquellas que se terminan con un “si” o “no”. Al contrario, prepara preguntas de seguimiento como; ¿qué te hace sentir eso? O, ¿Puedes explicarme ese punto tan interesante? Al hacerlo harás sentir que tienes un interés genuino en escucharle, que te lo agradecerá con su actitud.
No interrumpas y usa el poder de los silencios donde darás la oportunidad de que capten mejor tu mensaje y que tu puedas preparar tus argumentos en ese momento de silencio.
Los temas de plática siempre pueden decisivos en la comunicación y dependiendo de la situación evita tocar temas sensibles y polémicos. Si ves que se está saliendo de control por que alguien está muy apasionado, intenta dirigir la plática a un terreno común. Menciona algún punto en el que ambos estén de acuerdo para cerrar el tema de una manera más positiva y con cortesía.
Confronta la ansiedad social. Si quisieras conocer gente y hacer nuevos amigos, pero las interacciones sociales te parecen intimidantes, puedes empezar con pequeñas acciones. Toma la decisión de comportarte de una manera más sociable, aunque en un principio te cueste trabajo. Cuando vayas de compras, di gracias y sé amable con la persona que te atiende. Practica en situaciones donde evidentemente tengas el control.
Practícalo en grupos donde puedas sentirte arropado y te puedan apoyar.
Si la situación se presta, podrás iniciar una breve conversación casual con esa persona, lo cual puede ser un gran logro. Intenta hablar con gente nueva y entablar conversaciones todos los días, posiblemente te sentirás nervioso. Con el tiempo, te será más fácil. Analiza tu comportamiento y detecta en que momentos se acrecienta la ansiedad. Conocerte, dará un sentido y orientación a el ejercicio de desarrollar tus habilidades sociales.
¡Ánimo y sígueme en esta aventura de crecimiento personal y profesional!
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