Entrenemos al líder que tenemos dentro.
Hay que desarrollar el liderazgo. Frecuentemente escuchamos que; “los líderes no nacen, sino que se hacen”. Entonces el liderazgo ha de ser consecuencia de una repetición constante de actitudes y finalmente han de ser parte de nuestra personalidad.
Día con día encontramos oportunidades de desarrollar el liderazgo y en alguna de esas no las tomamos por no tener la constancia y el temor de ser muy visibles ante nuestra comunidad o el miedo a ser identificado.
En ocasiones hemos visto alguna situación en que hay alguna injusticia, abuso o negligencia y por el temor a que nos confronten no hacemos nada y por seguridad y no quieres tener problemas, nos hacemos de la vista gorda para no actuar, aunque en nuestra mente reflexionemos que “alguien” debería hacer algo.
Y si la práctica es el secreto para desarrollar al líder, deberíamos fomentar en nuestra vida tomar esas acciones de liderazgo continuamente.
Mucho personal nos levantamos temprano para hacer ejercicio pues sabemos que al tener ese hábito cotidiano y esforzarnos con nuestra rutina de ejercicios tendremos eventualmente una mejor salud y figura.
Que les parece empezar con un calendario de retos que nos pongan a practicar el líder que tenemos dentro. Y verás que no es necesario organizar una revolución o un gran evento.
Durante el año existen fechas que celebramos, algunas son producto del mercantilismo y otras son celebraciones personales y familiares. Estamos por terminar un año calendario más y la celebración más próxima es la Navidad y el fin de año. Para muchos le época de fiestas empieza a mediados de diciembre y nos vemos inmersos en el “puente Guadalupe Reyes”.
Creo que esas fechas son eventos que puedes ser la oportunidad de tomar una actitud de líder y ser nosotros quien organicemos algun evento. Posiblemente nunca hemos sido quien lo organiza y solo nos dejamos llevar por la tradición de que nos reunimos en casa de la abuelita, o la del compadre que siempre organiza la posada.
Te propongo seas tu quien ese rol y hagas el cambio.
Te propongo seas tu quien con un plan de desarrollo de liderazgo seas quien tome ese rol. Pudiendo tomar acciones pequeñas para que te vayas acostumbrando a tomar decisiones y responsabilidades. Puede ser desde organizar el intercambio de regalos o estar pendiente de que en la posada de la calle tengan las velas y letanías para todos. Si ves no es hacer algo gigantesco y costoso, verás que al tomar la iniciativa habrá personas que te seguirán puesto que eso es lo que están necesitando ver para tomar también acción.
El lado negativo del liderazgo es que habrá persona que no les gusta ver que alguien tome la iniciativa y se quejarán de lo que se haga y hasta de los resultados, sean buenos o malos. Así que en esas acciones pequeñas te enfrentarás al rechazo y actitudes negativas. Pero, eso también será parte de la preparación del líder.
Finalmente, un líder concluimos que se va haciendo y desde las pequeñas acciones te prepararán a mayores eventos. Por otro lado, te ha de confrontar ante los negativos y destructores que no les gusta que alguien sobresalga. Lo importante será que tu te sientas confortable con ese rol y las personas te seguirán y buscarán al identificarte como alguien que toma decisiones y se enfrenta a las consecuencias y retos de hacerlo.
Me encanta la metáfora que me dijeron alguna vez; o se aprende a nadar desde la orilla de la alberca, hay que mojarse los pies, meterse a la alberca y luego aventarse a la alberca enfrentando tus miedos.
El líder que está aletargado esperando la oportunidad
Los invito a entrenar al líder que está aletargado esperando la oportunidad de mostrar que los grandes cambios empiezan con uno mismo.
· Hazte responsable de lo que sucede no seas solo un espectador.
· Mira quién aprecia la autenticidad de tus acciones. La gente está hambrienta de autenticidad.
· Invierte en tu desarrollo, busca un mentor, coach o compañero de rendición de cuentas y se constante.
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