Tu primera vez.


Tu primera vez.

El concepto de “tu primera vez” está presente durante toda nuestra vida, y siempre nos pone a prueba. A veces tenemos nuestra primera vez por propia voluntad y en otras por presión de alguien o del grupo. Ese pensamiento de que eso desconocido, se me antoja, pero me da miedo y ansiedad y al no hacerlo nos da tristeza al sentirnos con poco valor de hacerlo.

  • ·       La primera cita.
  • ·       el primer beso.
  • ·       la primera vez que le hablé.
  • ·       la primera vez que le tomé la mano.
  • ·       la primera vez que pedí trabajo.


Estos son ejemplos que vivimos en nuestros primeros días de búsqueda de identidad emocional. 

Muchas veces la ansiedad que vivimos nos limita o detiene al pensar demasiado en ¿Cómo hacerlo bien?, ¿resultará bien, se burlarán de mí?, me sentiré humillado? Tantos pensamientos que nos embargan por nuestra falta de seguridad y desconocimiento en lo que estamos haciendo.

El problema es que nos enfocamos tanto en la expectativa del resultado que esperamos tener y nos presionamos en exceso y puede ser nos pongamos más nerviosos y no podamos pensar y actuar adecuadamente. Esas son las ocasiones en que tartamudeamos, sudamos, no pensamos antes de hablar y terminamos haciendo lo que no queríamos, en ocasiones hasta queremos salir corriendo y no volverlo a intentar.

En ocasiones nuestra autoestima está tan frágil que en esas primeras veces buscamos que el evento resulte “perfecto”. Nos enfocamos mas en el resultado que en la experiencia misma. Claro que las cosas pueden resultar mal de acuerdo a lo que esperábamos.

Claro que, con un poco de preparación y análisis previo al evento, el resultado podrá terminar en algo que brinde una gran experiencia. Asume que puedes cometer errores y que eres falible lo más pronto posible, pues de otra forma sentirás frecuentemente frustración al tener malos resultados.

Y no es que te hagas a la idea de que no vale la pena cualquier esfuerzo ante cualquier reto. Lo importante es que estés consciente de que al tener errores habrá oportunidades de aprender y evitarlos en el futuro.

Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender
~ Charles Dickens

Al iniciarte en un programa como el de Toastmasters, el inicio siempre es uno de los más difíciles y complejos, dado que por un lado has decidido enfrentarte voluntariamente a uno de los más grandes miedos que se tiene, el de hablar ante un público. Sabes que te brindará beneficios y que lo necesitas desarrollar esa habilidad.

La primera vez, el primer proyecto, en que te presenta ante un grupo de amigos ansiosos de apoyarte y verte desarrollar, puede ser un momento aterrador. Hemos estado creyendo que las personas nos juzgan y debemos ser perfectos y no mostrar debilidad, por esa razón en ocasiones nos limitamos para no correr ese riesgo. En la vida real en esas situaciones tratamos simplemente hacer “lo mejor que puedes”. posteriormente con los consejos recibidos y preparación continua, irás rompiendo esos conceptos que nos limitan.

¿Qué hacer si no tuviste el resultado que esperabas? Prepárate para la próxima vez para que resulte mejor.
No aceptes ese consejo, “Si vas a hacer algo, hazlo bien si no, mejor no lo hagas”, aceptarlo te obligará a buscar la perfección. Permítete tener errores estando consciente de que algo puede salir mal y date la oportunidad de aprender.
Encuentra el reto y disfruta el proceso, si intentas hacer algo disfrútalo y trata cada vez de hacerlo mejor.

Esa primera vez puede ser el inicio de un largo camino de retos y experiencias satisfactorias, disfruta los fracasos, aprende de ellos y prepárate para la siguiente oportunidad. Un Club Toastmasters te brinda ese escenario donde puedes ponerte a prueba y romper esas limitaciones que nos han hecho detenernos ante las oportunidades.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Elimina el uso de muletillas

How to overcome the fear of public speaking: Control your anxiety.

Una sesión con sonrisas liberadoras.