Compitiendo con mi otro yo (in english).
"Mírate al espejo, esa es la competencia. A ese es quien tienes que convencer, a nadie más"..
- Anónimo
Compitiendo con mi otro yo (in english).
En mi club tenemos sesiones en inglés y español, lo cual permite desarrollar esas habilidades de comunicación en dos idiomas. Éste es un gran reto para muchos que, teniendo preparación académica anterior, nos pone a prueba al hablar en otra lengua a pesar de estar pensando en la lengua materna.
Es sabido que provoca mucho nerviosismo y ansiedad exhibirse ante el público en tu ambiente natural y tratar de expresarse en forma coherente y elocuente en tu lengua materna, imagínate tratar de hacerlo en otro idioma.
Como experiencia propia puedo decir que afortunadamente tuve acercamiento al inglés desde la escuela primaria, nunca lo relegué y siempre pude tener material en inglés que no me permitió olvidarlo, sino que continuamente lo fui acrecentando. Aún falta mucho que aprender.
Hablar en otro idioma puede ser un reto para muchos o una necesidad imperiosa. En la actualidad, el mundo globalizado ha hecho que el idioma inglés sea imprescindible para poder tomar puestos de liderazgo en empresas internacionales. Y a pesar de que no lo queramos, el idioma inglés está en nuestras vidas continuamente presente. Instructivos, canciones, películas artículos, noticias etc.
El aprender otro idioma es una habilidad como cualquier otra. Tal como lo es el aprender a nadar, podemos leer miles de libros de como nadar, pero, solo estando en una alberca y tratando en el momento de la verdad, aprenderemos del nivel en que nos encontraremos y a partir de ahí es cuestión de práctica constante. Obviamente debe de haber una motivación que te impulse y te lleve a esforzarte. Recuerdo el comentario de Darren Lacroix, campeón Toastmasters en 2001, que hacía énfasis de que el secreto de un buen orador es acumular “tiempo de escenario”. Y es ahí donde todo tiene sentido, si quieres aprender a nadar, busca tiempo de alberca, si deseas aprender a manejar una bicicleta, busca tiempo de bicicleta.
Y si deseas aprender a hablar inglés, busca tiempo de hablar inglés.
Recientemente en una sesión se presentaron unos socios que haciendo su mejor esfuerzo, participaron con discursos en inglés. Después de muchas sesiones en que les insistíamos de participar y negarse lo fueron haciendo poco a poco. Encontré que su mayor miedo era de no tener las suficientes habilidades técnicas para presentarse ante el público y finalmente hicieron, “lo mejor que pudieron”. Eran personas que en español cuentan con las mejores calificaciones de oradores, experiencia en el escenario demostrada y con el reconocimiento y admiración de muchos. No había que probar nada adicional.
Muchos caímos en la trampa de compararlos con el “otro yo”, aquel exitoso orador en español y ahora midiéndoles con la misma vara, lo hacíamos en inglés. Nos dimos cuenta de que batalla personal que tenían por hablar en inglés era similar a la que tuvimos todos al iniciar nuestra aventura en Toastmasters, miedo al público, autoestima endeble y temor al ridículo.
Si tienes ese reto de presentar discursos en inglés o conoces de personas que lo están tratando, te recomiendo que pienses que se trata de dos personas totalmente distintas y que una puede estar en una categoría muy superior a la que ahora está iniciando el trayecto. No te compares con esa experimentada y triunfadora con aquella que está dando el primer paso. Una estará en la liga profesional y otra en parvulitos. La carrera es particular y no compitas contra el experimentado que ves en el espejo.
Y no estoy hablando de que existe el Dr. Jekyll y aparece Mr. Hyde, con personalidades distintas, sino ahora existen dos personas con distintas capacidades, pero con la misma motivación. No te compares y a ti como evaluador tampoco los compares, cada uno tiene su nivel y están buscando ser la mejor versión de uno mismo.
- Anónimo
Compitiendo con mi otro yo (in english).
En mi club tenemos sesiones en inglés y español, lo cual permite desarrollar esas habilidades de comunicación en dos idiomas. Éste es un gran reto para muchos que, teniendo preparación académica anterior, nos pone a prueba al hablar en otra lengua a pesar de estar pensando en la lengua materna.
Es sabido que provoca mucho nerviosismo y ansiedad exhibirse ante el público en tu ambiente natural y tratar de expresarse en forma coherente y elocuente en tu lengua materna, imagínate tratar de hacerlo en otro idioma.
Como experiencia propia puedo decir que afortunadamente tuve acercamiento al inglés desde la escuela primaria, nunca lo relegué y siempre pude tener material en inglés que no me permitió olvidarlo, sino que continuamente lo fui acrecentando. Aún falta mucho que aprender.
Hablar en otro idioma puede ser un reto para muchos o una necesidad imperiosa. En la actualidad, el mundo globalizado ha hecho que el idioma inglés sea imprescindible para poder tomar puestos de liderazgo en empresas internacionales. Y a pesar de que no lo queramos, el idioma inglés está en nuestras vidas continuamente presente. Instructivos, canciones, películas artículos, noticias etc.
El aprender otro idioma es una habilidad como cualquier otra. Tal como lo es el aprender a nadar, podemos leer miles de libros de como nadar, pero, solo estando en una alberca y tratando en el momento de la verdad, aprenderemos del nivel en que nos encontraremos y a partir de ahí es cuestión de práctica constante. Obviamente debe de haber una motivación que te impulse y te lleve a esforzarte. Recuerdo el comentario de Darren Lacroix, campeón Toastmasters en 2001, que hacía énfasis de que el secreto de un buen orador es acumular “tiempo de escenario”. Y es ahí donde todo tiene sentido, si quieres aprender a nadar, busca tiempo de alberca, si deseas aprender a manejar una bicicleta, busca tiempo de bicicleta.
Y si deseas aprender a hablar inglés, busca tiempo de hablar inglés.
Recientemente en una sesión se presentaron unos socios que haciendo su mejor esfuerzo, participaron con discursos en inglés. Después de muchas sesiones en que les insistíamos de participar y negarse lo fueron haciendo poco a poco. Encontré que su mayor miedo era de no tener las suficientes habilidades técnicas para presentarse ante el público y finalmente hicieron, “lo mejor que pudieron”. Eran personas que en español cuentan con las mejores calificaciones de oradores, experiencia en el escenario demostrada y con el reconocimiento y admiración de muchos. No había que probar nada adicional.
Muchos caímos en la trampa de compararlos con el “otro yo”, aquel exitoso orador en español y ahora midiéndoles con la misma vara, lo hacíamos en inglés. Nos dimos cuenta de que batalla personal que tenían por hablar en inglés era similar a la que tuvimos todos al iniciar nuestra aventura en Toastmasters, miedo al público, autoestima endeble y temor al ridículo.
Si tienes ese reto de presentar discursos en inglés o conoces de personas que lo están tratando, te recomiendo que pienses que se trata de dos personas totalmente distintas y que una puede estar en una categoría muy superior a la que ahora está iniciando el trayecto. No te compares con esa experimentada y triunfadora con aquella que está dando el primer paso. Una estará en la liga profesional y otra en parvulitos. La carrera es particular y no compitas contra el experimentado que ves en el espejo.
Y no estoy hablando de que existe el Dr. Jekyll y aparece Mr. Hyde, con personalidades distintas, sino ahora existen dos personas con distintas capacidades, pero con la misma motivación. No te compares y a ti como evaluador tampoco los compares, cada uno tiene su nivel y están buscando ser la mejor versión de uno mismo.
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