¡Qué tipo de habilidades debo desarrollar?
“Eventualmente, el tiempo que no fue dedicado a aprender y desarrollar habilidades, nos ha de alcanzar y el encuentro será muy doloroso”
- Robert Greene
¡Qué tipo de habilidades debo desarrollar?
Vivimos en una época en que la lucha por sobresalir es cada vez más intensa. Las oportunidades de trabajo no son frecuentes y los salarios ofrecidos en ocasiones no llegan a satisfacer las necesidades que tenemos.
Los empleadores buscan la mejor persona para las posiciones que requieren integrar a su empresa. ¿Pero cuál es la mejor persona? La persona más adecuada al puesto es un concepto muy ambiguo. El reclutador deberá buscar más información y definición sobre lo que el cliente busque.
Las opciones que tienen los reclutadores son diversas. Pudieran encontrar al mejor candidato haciendo una ponderación de diversas habilidades y que al balancearlas brinden el candidato mejor preparado técnicamente, pero eso sí, al mejor precio.
Finalmente terminamos en una negociación comercial, en la cual el empleador ofrece un sueldo y prestaciones a cambio de un trabajo que ha de desarrollarse. Tal y como cuando vamos a un mercado y cotizamos en diversos puestos el artículo evaluando las características, incluyendo la apariencia del vendedor y considerando el precio que piden a cambio. Al final, hacemos una ponderación de esos tres factores y podrán darnos los elementos necesarios y entonces procederemos a decidir donde adquirirlo.
En una contratación de personal existen igualmente los actores involucrados; el comprador, que puede ser un reclutador y por el otro el vendedor, que ha de demostrar de acuerdo a sus capacidades que puede ser el más adecuado para ser seleccionado.
Por un lado, tenemos a una descripción del puesto que incluye asimismo el precio por el que vamos a adquirir el servicio. Por el otro lado está el candidato con un currículum que sustenta las capacidades técnicas y la experiencia que ofrece. Al inicio de nuestra carrera profesional lo que mostramos en el currículum es una lista de instituciones académicas o cursos que hemos recibido y tratamos de obtener una oportunidad para aplicar los conocimientos y adquirir experiencia entonces continuar nuestro desarrollo profesional.
Lo que frecuentemente no nos han dicho en la escuela es que pudiéramos obtener algunas otras calificaciones importantes que pueden ser consideradas al momento de competir por una vacante.
Lo que obtenemos en las escuelas y academias son las llamadas habilidades duras, que consisten en aquellas que se desarrollan al cursar los programas académicos y los diversos cursos, diplomados, maestrías etc. En este caso, la calificación obtenida en el curso es un elemento básico para conocer el nivel de conocimientos que se tienen. Con exámenes de comprensión de lectura que denoten una habilidad de poder interpretar instrucciones o de pruebas de conocimientos matemáticos que muestran si se tiene una mente analítica.
Los idiomas que se tienen también demostrarán que puede haber un interés para poder comunicarse con personas de diversos países y culturas.
Actualmente el conocimiento de aplicaciones de oficina y lenguajes de programación son muy necesarias, por lo dinámico que la tecnología va cambiando los ambientes de trabajo. La facilidad de la tecnología nos permite trabajar más eficientemente en forma remota con información en la nube y con integrantes en del equipo de trabajo en diversas partes del planeta.
Pero por otro lado existen otras habilidades que difícilmente se aprenden en la escuela y son las llamadas habilidades blandas que se perciben en la personalidad del candidato más que en un currículo. Entre ellas están el liderazgo, y no solo porque vaya a ser encargado de un equipo de trabajo, sino porque al demostrarlo tomará iniciativas que permitan mejorar el desempeño del grupo participando activamente y proponiendo opciones.
En la escuela nos aplicamos a ser académicamente los mejores y ocasionalmente enfocamos ahí nuestros esfuerzos, sin darnos cuenta de que el liderazgo puede desarrollarse a la par.
El líder toma acción con iniciativa y busca opciones. Nuestra inseguridad y desconocimiento nos lleva a dejarnos llevar por los temores sociales a ser catalogados como “mataditos” y nos dejamos llevar por el que dirán.
Eventualmente el líder al detectar dificultades o limitaciones para obtener el resultado buscado da la voz de alerta oportunamente para señalar de la posibilidad de no poder obtener el resultado deseado en el tiempo requerido. Ante ese escenario ha de proponer alternativas de tiempo, alcance y objetivos más realistas.
Finalmente, el líder debe de aprender a negociar. Esta negociación es para los dos lados, ante el cliente para poder ofrecer un producto en tiempo y calidad a un precio justo y por otro lado con el equipo de trabajo para poder convencerlos y orientarlos de hacer el esfuerzo necesario con la calidad requerida para entregar lo prometido.
En un ambiente como el de Toastmasters, tenemos la oportunidad de adquirir poco a poco esas habilidades blandas que se requieren en la actualidad. Al tomar responsabilidades para llevar a cabo una sesión en que debemos de negociar con los miembros del equipo de trabajo a que se comprometan a hacerlo, así como con los oradores de la sesión para que den lo mejor de ellos.
Posteriormente no solo es un aprendizaje en las sesiones. Si tomas responsabilidades como presidente del club, tomas la responsabilidad del crecimiento del club y del desarrollo de los miembros.
Existen otras oportunidades de desarrollo al organizar y participar concursos de nivel club, área o división, te permiten exponerte ante retos que pudieras no tener la oportunidad de tomar en un ambiente de amigos.
Efectivamente, hay que prepararse técnicamente pues la época de la información tan dinámica en que vivimos nos puede dejar atrás fácilmente, pero también hay que tomar acción en practicar y desarrollar en acciones que demuestren liderazgo para que no sean actividades desconocidas. El tiempo de escenario que vivamos nos dará más herramientas para comunicarnos mejor efectivamente pero también, los momentos de liderazgo que vayamos tomando nos darán la seguridad emocional para afrontar más retos.
¿Dónde se pueden aprender, practicar y aplicar esas habilidades blandas tan necesarias actualmente?, solo en un club Toastmasters tendrás grandes opciones.
- Robert Greene
¡Qué tipo de habilidades debo desarrollar?
Vivimos en una época en que la lucha por sobresalir es cada vez más intensa. Las oportunidades de trabajo no son frecuentes y los salarios ofrecidos en ocasiones no llegan a satisfacer las necesidades que tenemos.
Los empleadores buscan la mejor persona para las posiciones que requieren integrar a su empresa. ¿Pero cuál es la mejor persona? La persona más adecuada al puesto es un concepto muy ambiguo. El reclutador deberá buscar más información y definición sobre lo que el cliente busque.
Las opciones que tienen los reclutadores son diversas. Pudieran encontrar al mejor candidato haciendo una ponderación de diversas habilidades y que al balancearlas brinden el candidato mejor preparado técnicamente, pero eso sí, al mejor precio.
Finalmente terminamos en una negociación comercial, en la cual el empleador ofrece un sueldo y prestaciones a cambio de un trabajo que ha de desarrollarse. Tal y como cuando vamos a un mercado y cotizamos en diversos puestos el artículo evaluando las características, incluyendo la apariencia del vendedor y considerando el precio que piden a cambio. Al final, hacemos una ponderación de esos tres factores y podrán darnos los elementos necesarios y entonces procederemos a decidir donde adquirirlo.
En una contratación de personal existen igualmente los actores involucrados; el comprador, que puede ser un reclutador y por el otro el vendedor, que ha de demostrar de acuerdo a sus capacidades que puede ser el más adecuado para ser seleccionado.
Por un lado, tenemos a una descripción del puesto que incluye asimismo el precio por el que vamos a adquirir el servicio. Por el otro lado está el candidato con un currículum que sustenta las capacidades técnicas y la experiencia que ofrece. Al inicio de nuestra carrera profesional lo que mostramos en el currículum es una lista de instituciones académicas o cursos que hemos recibido y tratamos de obtener una oportunidad para aplicar los conocimientos y adquirir experiencia entonces continuar nuestro desarrollo profesional.
Lo que frecuentemente no nos han dicho en la escuela es que pudiéramos obtener algunas otras calificaciones importantes que pueden ser consideradas al momento de competir por una vacante.
Lo que obtenemos en las escuelas y academias son las llamadas habilidades duras, que consisten en aquellas que se desarrollan al cursar los programas académicos y los diversos cursos, diplomados, maestrías etc. En este caso, la calificación obtenida en el curso es un elemento básico para conocer el nivel de conocimientos que se tienen. Con exámenes de comprensión de lectura que denoten una habilidad de poder interpretar instrucciones o de pruebas de conocimientos matemáticos que muestran si se tiene una mente analítica.
Los idiomas que se tienen también demostrarán que puede haber un interés para poder comunicarse con personas de diversos países y culturas.
Actualmente el conocimiento de aplicaciones de oficina y lenguajes de programación son muy necesarias, por lo dinámico que la tecnología va cambiando los ambientes de trabajo. La facilidad de la tecnología nos permite trabajar más eficientemente en forma remota con información en la nube y con integrantes en del equipo de trabajo en diversas partes del planeta.
Pero por otro lado existen otras habilidades que difícilmente se aprenden en la escuela y son las llamadas habilidades blandas que se perciben en la personalidad del candidato más que en un currículo. Entre ellas están el liderazgo, y no solo porque vaya a ser encargado de un equipo de trabajo, sino porque al demostrarlo tomará iniciativas que permitan mejorar el desempeño del grupo participando activamente y proponiendo opciones.
En la escuela nos aplicamos a ser académicamente los mejores y ocasionalmente enfocamos ahí nuestros esfuerzos, sin darnos cuenta de que el liderazgo puede desarrollarse a la par.
El líder toma acción con iniciativa y busca opciones. Nuestra inseguridad y desconocimiento nos lleva a dejarnos llevar por los temores sociales a ser catalogados como “mataditos” y nos dejamos llevar por el que dirán.
Eventualmente el líder al detectar dificultades o limitaciones para obtener el resultado buscado da la voz de alerta oportunamente para señalar de la posibilidad de no poder obtener el resultado deseado en el tiempo requerido. Ante ese escenario ha de proponer alternativas de tiempo, alcance y objetivos más realistas.
Finalmente, el líder debe de aprender a negociar. Esta negociación es para los dos lados, ante el cliente para poder ofrecer un producto en tiempo y calidad a un precio justo y por otro lado con el equipo de trabajo para poder convencerlos y orientarlos de hacer el esfuerzo necesario con la calidad requerida para entregar lo prometido.
En un ambiente como el de Toastmasters, tenemos la oportunidad de adquirir poco a poco esas habilidades blandas que se requieren en la actualidad. Al tomar responsabilidades para llevar a cabo una sesión en que debemos de negociar con los miembros del equipo de trabajo a que se comprometan a hacerlo, así como con los oradores de la sesión para que den lo mejor de ellos.
Posteriormente no solo es un aprendizaje en las sesiones. Si tomas responsabilidades como presidente del club, tomas la responsabilidad del crecimiento del club y del desarrollo de los miembros.
Existen otras oportunidades de desarrollo al organizar y participar concursos de nivel club, área o división, te permiten exponerte ante retos que pudieras no tener la oportunidad de tomar en un ambiente de amigos.
Efectivamente, hay que prepararse técnicamente pues la época de la información tan dinámica en que vivimos nos puede dejar atrás fácilmente, pero también hay que tomar acción en practicar y desarrollar en acciones que demuestren liderazgo para que no sean actividades desconocidas. El tiempo de escenario que vivamos nos dará más herramientas para comunicarnos mejor efectivamente pero también, los momentos de liderazgo que vayamos tomando nos darán la seguridad emocional para afrontar más retos.
¿Dónde se pueden aprender, practicar y aplicar esas habilidades blandas tan necesarias actualmente?, solo en un club Toastmasters tendrás grandes opciones.
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