Caer mal o caer bien en un minuto.

“Un buen líder lleva a las personas a donde quieren ir. Un gran líder las lleva a donde no necesariamente quieren ir, pero deben de estar”
Rosalynn Carter, ex Primera Dama de Estados Unidos.

Recientemente un compañero presentó un proyecto del manual HUMORISTICO. En principio con el prejuicio que a muchos nos caracteriza, levantamos la ceja cuando lo vimos programado en la agenda del día. Pensé, que yo nunca lo haría ni en un millón de años, pues me considero miembro honorario del equipo “mata chistes”.

A muchos nos cuesta mucho trabajo ser graciosos y posiblemente protegemos nuestra autoestima al tratar de ser lo más formal y serios al estar ante un grupo de personas y si se presenta una situación graciosa, evitamos hacer el comentario gracioso apropiado aunque lo tenga listo para hacerlo. Hay personas que no son así tanto que derrochan gracia y alegría constantemente, en forma natural. Bueno, eso es lo que percibe. Son las que cuentan el chiste impecablemente y el efecto que provoca en las personas es de risa. Una risa liberadora.

Hay otras que al relatar ese mismo chiste se percibe que están haciendo un esfuerzo de que provoque la risa, pero no se provoca el efecto deseado y hasta cae mal.

Contamos esa historia y por ser muy cuidadosos en lo que se dice, no usamos la retórica adecuadamente y omitimos detalles que pudieran envolver el relato en forma deliciosa. Y de eso se trata, de los detalles.

El programa de Toastmasters que aparte de haber desarrollado la metodología para hablar adecuadamente también es una forma de liberar traumas y problemas sicológicos que acarreamos sin gastar en una cara sesión con un terapeuta.

En éste manual avanzado nos propone poner en práctica diversas herramientas que permitan que un relato tenga un efecto de humorismo. ¡Creo es de los mas difíciles!

Más vale caer en gracia que ser gracioso.

Siempre nos gusta estar junto a personas alegres y que son empáticas con nosotros. En ese momento aparece el “rapport”, frecuentemente mencionado en PNL, esa magia o entendimiento que se aparece entre dos personas. Ese momento puede transformar un encuentro intrascendente en una relación personal estrecha.

Esa magia puede desencadenar en un amorío, una amistad estrecha o en lo que muchos terrenalmente estamos buscando, obtención exitosa de negocios.

Recordé una frase que alguien trajo a una de las sesiones, “Cuando las condiciones no son equilibradas, las personas hacen negocios con los amigos, cuando no están equilibradas, las personas siguen haciendo negocios con amigos”. Mark McCormack.

Pero como es difícil caer bien y no llegar a ser solamente el simpático. Todo es cuestión de estudio y práctica constante,  no solo hay que enfocarse en la elocuencia al hablar.

Pero ¿qué pasa cuando, tentados por las perspectivas de un potencial acercamiento con otra persona, se nos va la mano al intentar caer en gracia?
Más vale caer en gracia que ser gracioso.

Dale Carnegie, en su libro “Como ganar amigos e influir sobre las personas”, dice que el favor de los demás se gana interesándonos genuinamente por ellos durante pocos minutos, que contándoles nuestra vida durante días.

El humorismo es algo muy sutil, hay que estar muy pendiente y si al público no se engancha con tu humor, desconecta inmediatamente, no lo fuerces.

Puedes terminar en el peor de los casos, siendo rechazado al insistir, pasamos a ser la comidilla y pocos querrán frecuentarnos en el futuro.

Tu capacidad de relacionarte con los demás determinará la facilidad con la que obtengas resultados en prácticamente cualquier situación, ¿No estás en el área de ventas? No lo creo, la verdad es que todos vendemos algo.

Más vale caer en gracia que ser gracioso.

Cómo evitar caer mal.
No hay receta que garantice, pero pudiéramos practicar algunas recomendaciones;
* Habla lo justo y aprende a callar.
* Escucha activamente primero; habla después.
* Interésate por los demás y deja que su interés por ti aparezca.
* Deja los chistes para el ámbito personal. Salvo que seas profesional del humor, las probabilidades de fracasar son altas.
* Sonríe y mira a los ojos.

Caer bien es sencillo. Caer mal lo es aún más. Saca siempre lo mejor de tu personalidad, pero deja que los demás lo saquen primero.

Toastmaster te puede guiar en la búsqueda de obtención de habilidades y romper paradigmas que nos atan. La práctica hace al maestro, el escenario y el público está listo a escucharte. Acompáñanos y cuéntanos esa anécdota que nos ha de hacer reír y olvidar las presiones del día.

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