Comunicación y estilos.
Continuando con el tema de la semana pasada; coincidió que tuvimos una plática educativa de un prominente Toastmaster, Enrique Galván, quien nos enriqueció la sesión al comentar los vicios del lenguaje en que incurrimos frecuentemente al comunicarnos. Siempre hay que aprovechar como en ésta ocasión la experiencia de grandes amigos como en ésta ocasión.
La lengua española es muy rica y permite comunicar en forma precisa los pensamientos y emociones que tenemos y con tanto detalle como sea necesario. El dominio de las formas retóricas que existen en la lenguaje nos permitirán no solo ser más precisos al comunicarnos sino que embellecerá lo externado.
Algunos de esos recursos retóricos que tenemos están:
- Metáfora: es describir o calificar algo a través de su semejanza con otra cosa.
- “la ignorancia es un cáncer que debe ser eliminado”
- Aliteración. Es la repetición de sonidos presentes en palabras contiguas o próximas.
- “el evento fue inusual, inusitado”
- Triadas. Expresar idas, conceptos y adjetivos en grupos de tres.
- “comprometemos unos a otros nuestras vidas, nuestras fortunas, nuestro sagrado honor”
Desafortunadamente, el enemigo a vencer irónicamente es la tecnología. Dado que nos restringe en ocasiones a 140 caracteres de un mensaje de texto o también por la rapidez en que se lleva la comunicación, abreviamos palabras y usamos imágenes (emoticonos) para comunicarnos.
Parece que la regla del lenguaje es:
Tecnología + Emociones = Emoticonos
Lo que alguna vez un maestro recomendó para mejorar la forma en que nos comunicamos fue;
- Leer; La lectura constante de libros que permitan enriquecer nuestro arsenal de palabras.
- Escribir; éste es un ejercicio que parece estar en desuso que permite emplear el arsenal que tenemos en la memoria para poder plasmar las ideas en papel. Esto nos obligará a emplear más tiempo y cuidado para manifestar adecuadamente las ideas.
- Consultar; desarrollemos una costumbre de consultar diccionarios o en el internet el significado de las palabras así como su origen. Te permitirá darle más exactitud a tus textos.
- No copiar; Actualmente la tecnología nos ofrece toda la información al alcance de nuestra mano y solo con una pulsación del dedo podremos copiar y reutilizar cualquier texto. El peligro es que nos podemos acostumbra a hacerlo y no ejercitar la creatividad que está latente en la mente.
Evitemos seguir tendencias; de manera que hay que leer en vez de “ler” y mejoremos la forma de transmitir nuestro mensaje.
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